Bogotá

BogotáFernando Quiroz
Novela

 

Fernando Quiroz elige un lugar en el mundo desde el cual mirar: el de aquellos que no han sido invitados a la fiesta, pero casi siempre se las arreglan como pueden, aunque, ay, a veces no pueden. Bogotá es solemne en su respeto irrestricto hacia la gente, hacia el perro y aun hacia el noble pargo que habitan estas crónicas; pero justamente ese respeto irrestricto lo preserva de toda solemnidad y de toda canonización biempensante.

No todas las historias tienen final feliz, desde luego. Jairo Gualdrón, por ejemplo, vive en la calle, necesita una sonda para orinar y no puede tener sexo. ¿Qué esperaban? ¿Una de Disney? Si la basura es lo más parecido a la propiedad que tenemos, bueno, haremos con ella un museo. A falta de un shopping donde podamos palpitar la última de Bruce Willis, nos queda el cine de Leonel, para presenciar una nueva reposición de El fuego de mi trasero. Y si alguien cree, por ventura, que su trabajo es poco satisfactorio, bien le vale darse una vuelta por los crematorios del cementerio de Chapinero.

 

Libros del Náufrago
Buenos Aires

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: