Moira Irigoyen
Cuentos 2016
Había leído, de los tres miedos más difundidos en la encuesta F de Finnegan ´s Wake Morning, una revista norteamericana, el tercero era el miedo a la muerte (un miedo que llevaba más adeptos entre los jóvenes); el segundo a quedar encerrado, lo que aparentemente obligaba a las personas a arañar (¿leyó usted sobre los casos de catalepsia?, decía uno de los apartados color, típicos de la revista, recuadros con que rellenaban la página, no más de 2000 o 2500 caracteres, a ojo de buen periodista), a arañar hasta calcinarse las uñas contra las superficies de cal, cemento o madera. E.A. Poe dixit.
El primero, y aquí venía lo más sorprendente, era a hablar en público.
Ediciones la yunta