Gervasio Noailles
Relatos
128 páginas
Una ética ambigua viaja oculta en estos cuentos y se cuela entre estructuras familiares o en las relaciones entre personajes. Se puede percibir, por ejemplo, cuando dos amigos encuentran una tarde a un perro perdido a la vera de una ruta de pueblo y crean un juego peligroso con desenlace impredecible; o cuando un padre inicia a su hijo en un culto prohibido profesado durante todo el siglo XX por los varones de la familia; o podría entreverse, incluso, en la difícil decisión que debe tomar una mujer respecto de la donación del corazón de su esposo, internado en irreversible estado vegetativo.
Sin embargo —y quizás debido precisamente a esa incierta línea ética que podría unirlos—, los cuentos de Nunca pasa nada le escapan a las moralejas y a la didáctica, para dejar flotando un eco más tenue. Breves como son, en su eficacia narrativa y su economía de recursos, producen más el efecto del golpe seco de una cachetada que la perdurable cosquilla de una caricia y se nutren de la incertidumbre y de la duda para producir inesperados puntos de inflexión en las historias que narran.
Editorial Bajo la luna
Buenos Aires