Es la historia de una mujer que quiere entender qué vida tuvo su padre para ser el déspota que es y al mismo tiempo la de un hombre prisionero de sí mismo que no es capaz de alcanzar –amar- a nadie.
Pedro Máximo, el protagonista, está inspirado en el propio padre de Marcela, fallecido hace 11 años. A los 33 años, la escritora sintió que en los números había una señal cabalística y se dejó llevar por esa historia -la suya- que quería salir, que necesitaba poética, cierres. Decidió contar para curar, así que hurgó en su inconsciente, en la memoria familiar. Llenó los vacíos con ficción, convirtió los sueños en símbolos poderosos, reinventó la realidad para entenderla y –quizás- enaltecerla.
Escribiendo como quien abre puertas, Marcela dejó salir personajes que eran también su madre, su padre, ella misma y el hombre al que ama.
Geep Voces Hispanas
Ecuador